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Mostrando entradas de 2009

Satán, Dios y la rebelión del hombre en la poesía de Baudelaire

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Uno de los textos más sinceros de Baudelaire es “Mi corazón al desnudo” en el cual citaré textualmente “Existen en todo hombre, y a todas horas, dos postulaciones simultáneas: una hacia Dios y otra hacia Satán. La invocación a Dios, o espiritualidad, es un deseo de ascender de grado; la de Satán, o animalidad, es un gozo de rebajarse”. El poeta plantea que el hombre es un ser desquiciado por antonomasia, sumergido en ese temple que sólo puede dar el angelismo o el bestialismo. El individuo de Baudelaire es un sujeto dividido entre Satanás y Dios, atraído con idéntica fuerza por lo divino y lo diabólico, y de esta naturaleza derivan sus experiencias más sublimes y más sórdidas. En lugar de dividir las relaciones entre el amor y el mal, en él aparecían mezclados, lo que la moral burguesa no podía admitir. Dentro de los textos de Baudelaire, encontramos que la naturaleza es un acertijo por descifrar, el hombre y su desgarramiento ante el bien y el mal, que no es nada más que

De tributos, guancascos y otras luchas

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  Fotografía Propiedad "Café Guancasco" Dentro de esta temporada de oscurantismo, la noche de anoche nos dio un rayo de luz y ánimos dentro de toda esta vorágine de sangre y horror que se nos ha dado como país. Café Guancasco, amigos, hermanos y compañeros de camino lanzaron su primera producción discográfica, “De tributos, guancascos y otras luchas”. Este disco, ve la luz en un momento donde la historia nos exige con acciones y a veces con canciones una respuesta ante la opresión y el llanto de los débiles. El local no alcanzó para albergar a la gran cantidad de personas que se reunieron. Un concierto que duró casi dos horas, donde los guancascos tocaron temas de sus disco y la gente coreo a pulmón tendido durante toda la tocada. La pena del General (adaptación del poema de Pablo Neruda “Alta es la noche”), Camila, Renacimiento, Hombre de tierra adentro, Caminar, poema del poeta Salvador Madrid la cual tuvo la colaboración del maestro Leonel López en el Saxofón; El B

Poemas de Max Blecher

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Uno de los grandes escritores de la que se llamó «joven generación» de la literatura rumana es Max Blecher (1909-1938). Se le ha llamado el Kafka rumano. Novelista y poeta, su literatura es eminentemente surrealista, en cuya corriente se integró. André Breton le publicó algunos poemas en francés escritos durante su estancia en el sanatorio de Berck. Aun cuando su debut literario fue acogido con entusiasmo, no fue lo suficientemente valorado hasta hace poco. Primero, su condición de judío lo condenaba casi al exilio en una época trágica; segundo, durante los años del poder comunista, el surrealismo era duramente combatido por el sistema. Todos los poemas pertenecen al libro Cuerpo Transparente, 1932, traducidos al español por Joaquín Garrigós. Eternidad Los pasos conocen nuestro abismo El cuerpo pasea nuestro cielo La tormenta pierde trozos de carne Cada vez más inconcreta cada vez más débil Hay un principio de azul En este paisaje terrestre Y otro vindicador Como u

La marea de los recuerdos. Poemas de Lucian Blaga

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Lucian Blaga (Lancram, Alba. Rumania. 1895-1961). Poeta, dramaturgo, ensayista, filósofo, traductor. Fue elegido miembro de la Academia Rumana en 1936 y en 1956 fue nominado por la Academia Sueca para recibir el premio Nobel de Literatura. Algunos de sus libros de poesía: Poemas de la luz, Los pasos del profeta, En el gran tránsito, Alabanza del sueño, En la divisoria de las aguas, En los dominios de la añoranza. La traducción de los siguientes poemas estuvo a cargo de Dario Novâceanu. PARA LOS LECTORES Allá está mi casa. Más allá es sol y el huerto con colmenas. Vosotros pasáis por el camino, miráis por entre las rejas y esperáis a que os hable. ¿Cómo empezar? Creedme, creedme, se podría hablar sobre cualquier cosa cuanto se quisiera: sobre el destino y sobre la serpiente del bien, sobre los arcángeles que surcan con su arado los jardines del hombre, sobre el cielo hacia el cual crecemos, sobre el odio y la caída, sobre tristezas y crucificaciones y más que nada sobr

Casi una profecía de Roque Dalton

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Los Policías y Los Guardias Siempre vieron al pueblo como un montón de espaldas que corrían para allá como un campo para dejar caer con odio los garrotes. Siempre vieron al pueblo como el ojo de afinar la puntería y entre el pueblo y el ojo la mira de la pistola o el fusil. (Un día ellos también fueron pueblo pero con la excusa del hambre y del desempleo aceptaron un arma un garrote y un sueldo mensual para defender a los hambreados y a los desempleadores.) Siempre vieron al pueblo aguantando sudando vociferando levantando carteles levantando puños y cuando más diciéndoles: "Chuchos hijos de puta el día les va a llegar". (  Y cada día que pasaba ellos creían que habían hecho el gran negocio al traicionar al pueblo del que nacieron : "El pueblo es un montón de débiles y pendejos --pensaban-- qué bien hicimos al pasarnos del lado de los vivos y de los fuertes "). Y entonces era de apretar el gatillo y las balas iban de la orilla de los po