Poemas de Max Blecher

Uno de los grandes escritores de la que se llamó «joven generación» de la literatura rumana es Max Blecher (1909-1938). Se le ha llamado el Kafka rumano. Novelista y poeta, su literatura es eminentemente surrealista, en cuya corriente se integró. André Breton le publicó algunos poemas en francés escritos durante su estancia en el sanatorio de Berck.
Aun cuando su debut literario fue acogido con entusiasmo, no fue lo suficientemente valorado hasta hace poco. Primero, su condición de judío lo condenaba casi al exilio en una época trágica; segundo, durante los años del poder comunista, el surrealismo era duramente combatido por el sistema.

Todos los poemas pertenecen al libro Cuerpo Transparente, 1932, traducidos al español por Joaquín Garrigós.





Eternidad

Los pasos conocen nuestro abismo
El cuerpo pasea nuestro cielo
La tormenta pierde trozos de carne
Cada vez más inconcreta cada vez más débil
Hay un principio de azul
En este paisaje terrestre
Y otro vindicador
Como un dedo cortado
Lo único que ves es una mujer dando vueltas
Como un huso y copiando su delta
En el delta de las aguas.


Poema

I
Tu mirada interior lleva una barca y me la envía
cargada de terciopelo de ojos negros y diamantes
menudos de sueños y abismos ayer al anochecer
se ahorcó un ángel en un momento de felicidad
y sus alas caídas chirrían bajo tus pies en
la nieve cuántas flores cuántas ramas cuántos dedos.

II
El vestido del mar en la concha del zafiro mueves o deslizas
navío o acróbata, tú, río vertical con la diadema
del pelo azul cascada de helechos y de gritos
y de pronto un cristal se inclina, cambias tus transparencias
y eres una mujer muerta un fantasma con el vestido del mar
en la concha del zafiro, la palmera extiende el brazo y te
saluda, los buques transportan tus andares y las nubes
tu belleza hacia el crepúsculo.


En la orilla

Esto es lo que verás en el mar
Buques como cabezas de ahogados con el cigarrillo aún en la boca
Soñando y fumando navegan a Estambul
En la orilla hombres como suicidas que se han librado de la muerte
Soñando y fumando pasean al atardecer.


Materialización

Ojalá me dejara el día una piedra en una caja
Y una mariposa de oro en el cristal como una vidriera
Ojalá me dejara la noche una mano de cristales
De carámbanos de fiebre, de sueños una muñeca
Ojalá tuviera objetos con vida en el corazón
Y pensamientos de seda y recuerdos de cristal
De tus visitas querría brazaletes de sangre
El collar de una sonrisa y el anillo de un momento.


Pensamiento

Tus manos en el piano como dos caballos
Con cascos de mármol
Tus manos en las vértebras como dos caballos
Con cascos verdes
Tus manos en el azul del cielo como dos pájaros
De alas de seda
Tus manos en mi cabeza
Como dos piedras sobre una única tumba...


Paseo Marino
 
A I. Ludo
La sangre del mar circula roja por los corales
El corazón profundo del agua me zumba en los oídos
Estoy en el fondo del cielo de las olas
En el sótano de las aguas profundas
A la luz muerta del fúnebre cristal
Peces menudos como juguetes de platino
Recorren mi pelo que ondea
Peces grandes como jaurías de perros
Sorben con rapidez las aguas. Estoy solo
Levanto el brazo y compruebo su peso líquido
Pienso en una rueda dentada, en una palmera
En vano intento silbar
Es como si atravesara la masa de una melancolía
Y diríase que siempre ha sido así
A medias hermoso y a medias triste.


Amor Falena
 
A Geo Bogza
Amor falena de los puertos negros
Luz perfumada de los inmensos trópicos
Pensamiento largo y sereno de rayo lacerante como el mar
Y el horizonte en llamas cerrado como una trampa

Amor urbano de sombras en calles con reverberos
Con palabras secretas en la muerte enterradas
Hojeando lentamente álbumes inútiles
Amor de tarde en inconcretas habitaciones cerradas

Amor con olor acre de barro y de semillas
Bajo la hierba como un caballo en el verano preñado de trigos
Amor llorado en pañuelos o reído tranquilamente al sol
Con fina piel blanca o manos envejecidas

Amor red del mundo en la que los hombres atrapados
Danzan como payasos serios y locos.


Poema

Tu envoltura
Como un pájaro en el nido del corazón
En ríos de sangre te bañas
Y vuelas por la punta de mis dedos

Cuando te vas
El cuerpo recobra su infinito peso
Y el paisaje abierto de par en par
Significa tu ausencia

Como si hundieras las manos en un cesto
Me sacas del océano del sueño
Y la cabeza me zumba como una caracola

Tú piedra arrojada al lago
Tú círculo de agua que te abandona

Quizá esperándote resucite
El cadáver de una palabra

Y él con su linterna ciega me paseará
Por la noche

Tu pelo será su oscuridad
Y yo me sumergeré en las sombras.


Viejo vals

Viejo vals la novia muerta yace entre velos cubiertos de polvo
Guirnaldas de muchachas blancas con vestidos como espumas
Con caballeros de picas giran enlutadas
Y esparcen al aire un vago perfume de arcilla

Está el cementerio en la luna, las acacias señoras de las sombras
Como invitados ilustres asisten y murmuran
Entre misteriosos panteones amantes de corazón sombrío
Con gestos adormecidos testimonian su amor.

Viejo vals parejas de cera en el aire se elevan
Y en el salón de la noche vertiginosamente bailan
Hay cosas demasiado normales a mi alrededor, me da miedo
Despacio cruje el viento y el vals delira

Es la boda de la que antaño en vida
En su boda viva murió entre flores de sangre
Su blanco rostro se estremece como un espectro
Cuando el vals lentamente gira, cuando el vals diríase que llora.




Comentarios

  1. Querido amigo:
    Un placer que hayas traído a tu blog a Max Blecher, un poeta rumano de la vanguardia surrealista que hay que leer.
    Rompo una lanza por ti y me hago seguidor.
    Joaquín Garrigós, excelente traducor de la lwengua rumana es una garantía. Yo he traducido a Max al catalán y dos poemas salen ya en el blog del moldavo afincado en Santander, Andrei Langa. En este blog (http://barometrubasarabean.blogspot.com/) puedes encontrar otros poetas rumanos a los que he traducido al catalán y castellano.
    Un abrazo, compañero.
    Pere Bessó
    perebesso@hotmail.com
    www.perebesso.blogspot.com

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